Chicharrones de cerdo crujientes, también conocidos como pork rinds, son una deliciosa y popular botana en muchos países latinoamericanos. Su textura crujiente y jugosa a la vez han conquistado el paladar de muchos amantes de la comida picante o salada. En este artículo te revelaremos el secreto para conseguir los chicharrones perfectos.

Chicharrones de cerdo crujientes (El secreto revelado) Crujiente y Jugoso a la vez.

En una Olla vamos a añadir 1 cucharadita de sal y una cucharadita de baking soda o bicarbonato, añadimos los chicharrones y dejamos hervir por unos 30 minutos, retiramos la espuma blanca de va desprendiendo y luego de los 20 minutos hirviendo los retiramos de la candela y los pasamos a una servilleta y dejamos secar y enfriar por unos 10 0 15 minutos, luego de este tiempo en un caldero o wok añadimos cantidad suficiente de manteca de cerdo y antes de que esté totalmente caliente vamos añadiendo los trozos de chicharrones, nos mantenemos removiendolos cada 2 o 3 minutos para evitar que se peguen y cuando ya veas un color dorado y el cuero reventado o inflado es el momento de sacarlos del fuego y listo, este proceso debe demorar unos 20 minutos.

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En conclusión, después de descubrir el secreto detrás de los Chicharrones de cerdo crujientes, puedo decir que esta delicia culinaria es un verdadero arte. Lograr el equilibrio perfecto entre lo crujiente y lo jugoso es un verdadero desafío culinario, pero con práctica y paciencia, cualquiera puede disfrutar de unos chicharrones perfectos en casa. ¡Que viva la gastronomía!